Comenzamos nuestra bichoaventura cruzando este puente romano y remontando el Río Cofio por su margen derecho.
Pronto podréis observar la cantidad de mariposas que se encuentran por los alrededores, de muchos tamaños y colores.
Pronto llegamos a una zona cuyo acceso empieza a complicarse. En esa parte encontramos alguna charca de aguas tranquilas en las que pudimos encontrar ranas y cangrejos de rio.
Estos animalitos se suelen esconder en el fondo de estas charcas y son difíciles de encontrar. Con paciencia y cuidado seguro que los verás.
A la vuelta, y como no podía ser de otra forma, Lucas capturó entre las rocas una lagartija de gran tamaño que nos enseña: